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Ellos también se cuidan: los hombres y los tratamientos de belleza

Cada vez más hombres recurren a la medicina estética o son asiduos a los tratamientos de belleza para verse y sentirse bien. Sin embargo, ellos necesitan un tratamientos a su medida, ya que su piel y estructura anatómica no tienen nada que ver con la de las mujeres. Lo analizamos. 

Cada vez invertimos más tiempo y dinero en cuidarnos. Porque vernos bien tiene mucho que ver con nuestro bienestar físicio, pero también emocional. Según la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME) el perfil del paciente actual de Medicina Estética ha variado mucho en los últimos años: desde la organización confirmarn que de los usuarios actuales de tratamientos estéticos cinco de cada diez pacientes son mujeres y dos de cada diez son hombres. Y es que nada menos que un 35,9 por ciento de la población española recuerre a la Medicina Estética para verse bien, lo que supone un crecimiento de 5,4 puntos porcentuales en los dos últimos años.

Aunque los tratamientos faciales siguen siendo los más demandados, le siguen los corporales y, por último, aquellos relacionados con la salud del pelo, la nutrición, la cirugía vascular y la dermatología. La imagen nos importa, y mucho. Y también es algo que preocupa a los hombres, que quieren resultados naturales y sutiles, sin un acabado evidente. 

CADA VEZ MÁS HOMBRES ACUDEN A LA MEDICINA ESTÉTICA

Y en esta tendencia al crecimiento en la demanda de los tratamientos los hombres también tienen mucho que ver. Aunque ellos empiezan un poco más tarde que las mujeres, a partir de los 40-50 años. La explicación es sencilla,  y es que los signos de envejecimiento aparecen de manera más tardía que en las mujeres. Seguro que lo has notado: sabemos que la piel masculina es un 20% más gruesa que la femenina. Esto hace que la flacidez, la pérdida de volumen en el óvalo facial y el descolgamiento aparezcan más tarde. Además, su dermis contiene más colágeno que la nuestra y su apariencia es más firme. Su producción de colágeno disminuye de una forma más progresiva, por lo que la elasticidad se mantiene más tiempo en su caso. 

Y hay más: el hecho de tener más glándulas sebáceas en el rostro también les beneficia, porque esa grasa mantiene la piel más hidratada. Aunque el afeitado, ese gesto que hacen algunos casi a diario, la daña y estresa más. 

En cualquier caso su piel también necesita cuidados diarios que, a la larga, les ayudará a envejecer mejor: la protección solar, el uso de cremas hidratantes y la limpieza diaria. 

Y, como no podía ser de otra manera, ellos también se han visto influenciados por el creciente culto a la imagen en las redes sociales. Los selfies, el uso de filtros y la sobreexposición que tenemos en nuestros perfiles han hecho crecer la preocupación por el aspecto físico. La pandemia, como ya sabemos, también favoreció el crecimiento de la medicna estética. Y es que vernos constantemente en las reuniones por Zoom nos hizo percatarnos más de los pequeños defectos que antes no veíamos: ojeras, bolsas, flacidez, cara de cansancio… Y esto no nos ha afectado solo a las mujeres. 

LOS TRATAMIENTOS MÁS DEMANDADOS POR LOS HOMBRES 

El crecimiento del número de pacientes masculinos es destacable en los últimos años. Sus tratamietos favoritos y más demandados son la toxina botulínica, los tratamientos para tratar las ojeras, la reducción de grasa localizada en la papada, el láser fraccionado, la eliminación de cicatrices de acné y la marcación madibular. 

Pero, cuidado: ellos necesitan pautas diferentes que las mujeres para evitar el riesgo de «feminizar» sus rostros y rasgos. Como siempre, personalizar es la clave del éxito. 

En el caso del bótox, ellos buscan tratar las arrugas frontales, las del entrecejo y las perioculares. Con este tratamiento se consigue disminuir la fuerza que ejerce el músculo al gestualizar, pero sin congelarlo para mantener la naturalidad. 

Pero no solo las arrugas envejecen un rostro: las ojeras son otro de los motivos de preocupación en el caso de los varones. Esa pigmentación debajo de los ojos que nos hace parecer cansados, acompañada de un hundimiento y pérdida de volumen, cambio en la textura de la piel de la zona, transparencia de los vasos sanguíneos… Nada que no pueda solucionarse con una combinación de rellenos de ácido hialurónico, peelings que ayuden a renovar la piel, láser o infiltraciones de plasma rico en plaquetas. Todo esto, siempre con el diagnóstico e indiciación del profesional. 

Otro de los problemas más comunes en los hombres es la acumulación de grasa localizada en la papada. Para eliminarla hay varias opciones: inyecciones lipolíticas, ultrasonidos focalizados que ayudan a tensar la piel y marcar la mandíbula y evitar el descolgamiento y, en algunos casos, la aplicación de hilos tensores que tienen un efecto tensor en el rostro y favorecen, además, la produccion de colágeno y elastina. 

Otro de los factores que hablar de nuestra edad es la calidad de la piel. Los dermatólogos lo advierten cada vez más. Por eso cada vez nos fijamos más en qué textura tiene, si es luminosa, si está hidratada y jugosa, si su tono es regular y si no tiene marcas de acné, rojeces, venas… 

Para conseguirlo, el mejor aliado es el láser, capaz de unificar el tono, afinar los poros y eliminar las marcas de acné. Recomendable hacerlo en invierno para evitar la exposición solar. Además, este tipo de tratamientos favorece la renovación de la piel y la creación de nuevo colágeno. 

Y, por último, otra de sus máximas preocupaciones:  la pérdida del ángulo de la mandíbula, uno de los ragos masculinos por excelencia. Marcarla es otro de los motivos por el que preguntan en las consultas médicas: para lograrlo, rellenos de ácido hialurónico o la hidroxiapatita de calcio. 

Con ellos se afinan los rasgos y se marca la estructura ósea, uno de los deseos más demandados en el caso de los hombres en el mundo de la estética. 

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