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«Un buen líder genera espacios únicos a los que la gente quiere pertenecer», por Gema Mancha

«Todos los trabajadores tienen que sentir que progresan en la empresa», aconseja la directiva de la firma de medicina estética.

En la empresa existe una varita mágica que consigue dos cosas: que los trabajadores se quieran esconder tras su mesa de trabajo después de llegar llorando, o que «quieran brillar y vengan sonriendo todas las mañanas». Esa pócima milagrosa se llama jefe, esa persona encargada de liderar a su equipo «más allá de la productividad, de los datos», sostiene Gema Mancha, directora general para España y Portugal de Merz, compañía alemana de medicina estética.

La directiva española, encargada de abrir este miércoles la segunda jornada del B-Venture, disertó sobre el papel del líder en la innovación y transformación digital de las empresas. Llegó al cargo poco antes de que lo hiciera el covid, una circunstancia que aprovechó para afrontar varios retos. Uno de ellos consistió en la transformación digital, que no solo tiene que basarse en un cambio de sistemas, tecnología o herramientas. «El reto más difícil es transformar la mente humana, porque somos catalizadores de esa transformación», aseguró.

Los nuevos tiempos que soplan en las empresas facilitan esta labor. «Hace 25 años las compañías eran demasiado jerárquicas, con mucha burocracia. Ahora empiezan a convertirse en otra cosa, en ‘be water’. Es decir, en ser adaptables», recuerdo. De ahí que lo importante a la hora de contratar empleados es que «tengan ‘skills’, habilidades, que luego ya los formaremos».

Para desarrollar un buen equipo -«el gran valor de toda empresa»- y mantenerlo motivado se necesita contar con un buen líder. Hasta hace bien poco, argumentó, «no éramos conscientes de que lo que hacemos los líderes tiene mucho impacto en la vida de las personas». Un buen jefe, agregó, «debe crear ambientes donde la gente esté bien, y para eso es necesario un esfuerzo que no todos están dispuestos a hacer».

LOS CUATRO FACTORES

La motivación del equipo de trabajo debe ser «intrínseca, con cuatro factores que hay que trabajar con mucho cuidado»: el propósito («la gente necesita saber que lo que hace vale para algo»); la elección («todos debemos poder elegir el turno de trabajo en el que somos más productivos»); la competencia («saber qué habilidades necesito para hacer bien mi trabajo»); y el progreso. «Esta es la más importante -enfatizó Mancha-. No hay nada peor que sentirse estancado, trabajar con la misma gente, haciendo lo mismo… Todo el mundo en la compañía tiene que sentir que progresa, y eso es obligación del líder». A su juicio, este «tiene que ofrecer siempre su mejor versión, porque un buen líder es capaz de generar espacios únicos a los que la gente quiere pertenecer».

Autor: Jorge Murcia, diario el correo

AES327-102022